Cuándo por fin íbamos a parar, ya estábamos todos medio dormidos y el pobre de mi padre seguía molestado y preocupado por algo que seguíamos sin saber. Mientras yo, con mi mente en blanco pensando en todos esos bellos pisos y los niños pequeños jugando, los adultos haciendo sus tareas domésticas sin ningún tipo de preocupación visible. Parece que después de todo ésto nos iba a ir bien, quizá demasiado.
-Ya hemos llegado.
Era una casa bastante bonita, no era un piso ni nada, tenía algunos contras por lo antigua que era. Los abuelos les dejó a mi padre esta casa como herencia y aprovechó para vivir allí por el traslado del trabajo.
Nos fuimos bajando, cada uno por un lado del coche, y durante mis hermanos ayudaban sacando las maletas del maletero, yo quise estudiar nuestra nueva casa.
Era de esas clases de casas recién salida de una película de terror, pero ésta era diferente, tenía un encanto especial recordándome un joyero con una bailarina dando vueltas y una clásica melodía.
Probé a ver la tele pero no funcionaba.
- ¿Papá la televisión funciona?
- ¿Has probado a encenderla?-Dijo.
- Sí, y bien no funciona.
- Pues entonces no preguntes, hazme un favor ya que no estas ayudando-dijo sarcásticamente- y ve a comprar una tele.
- Vale iré.
Mi padre me dio un mapa de por allí para saber dónde encontraría una tienda de televisores pero yo seguía sin entender nada. Pregunté a una señora que pasaba por el camino contrario al mío:
- Perdone, ¿sabe dónde puedo encontrar una tienda de televisiones?
La mujer no respondió, y qué mujer, tenía aspecto de una jovencita de mi edad. No me contestó siquiera pero justamente cuando pasó por mi lado izquierdo, sin pararse un segundo, me miró.
Por la carretera cruzaban una madre y al parecer, su hijo. No estaban tan alejados de mí así que probé a llamarlos:
- ¡Perdone! ¡Oiga!
Ellos seguían divirtiéndose, riéndose.Pero cuando por fin cruzaron, siguieron pasando de mi pero la madre giró la cabeza y me desafió con una extraña mirada.
No entendía por qué de repente estaban todos así, tal vez nada es divertido y lo que vi por la ventanilla del coche eran solo ilusiones. Todos de hecho, tenían la cara pálida, demasiado, y entristecida.
Por fin un hombre que pasó por allí me hizo caso y se detuvo, pero no me habló, simplemente se detuvo, mirándome, con la mirada demasiado penetrada en mí.
- Mire- dije mirando al mapa- estoy buscando una tienda para...
Cuando quise volver a mirarlo estaba frente a mí con la misma mirada, estaba empezando a asustarme...
- ¿Sabe qué? olvídalo...
Volví a seguir mi camino, y escuché una voz...
- Penosa alma condenada al fuego eterno...
Era una voz de un hombre, parecía del anterior, me giré, pero ya no estaba. Es más, había desaparecido. No entiendo cómo pudo doblar la esquina tan rápido. Pero ese no es el tema, que era la voz esa que me desconcertaba, traté de olvidarme, tal vez estaba borracho... seguí mi camino.
CONTINUARÁ
Evangelina Blair
domingo, 4 de diciembre de 2011
sábado, 3 de diciembre de 2011
Capítulo 1. ·De viaje a Canadá·
Nunca me he imaginado como sería un mundo sin asesinos...Estamos rodeados de ellos sin escapatoria alguna y sin embargo, nadie se para a pensar quien llegaría a ser uno de ellos...
Me llamo Evangelina, Evangelina Blair y tengo 17 años. Resido actualmente en Canadá pero soy de nacionalidad Española.
En cuanto a mi físico, tengo pelo negro y largo con suaves ondas.Con ojos del color aguamarina y misteriosos y largas, muy largas pestañas. Tengo una nariz sencilla, un color de piel normal, y unos labios perfectos, sin presumir, en mi situación es lo que más me gusta de mi cuerpo.
Vine a Canadá hace unos 4 días, acompañada de mis padres... Robert Blair y Karmen Blair, y mis dos hermanos: Jake Blair y Kellan Blair. La familia fue muy acogida en España, allá en Madrid, pero por motivos personales del trabajo de mi padre tuvimos que abandonar el país.
Una vez en el coche, yo me senté en el asiento trasero del coche de mi padre, como siempre suelo hacer.Saqué mi IPod y me puse a escuchar mi música favorita...el rock.
- ¿Qué escuchas hermanita?- dijo Kellan con tono sarcástico.
- Pues que va a ser, rock, dudar de la música que escucho es pecado, Jaja.-Dije.
Kellan era el mayor de nosotros, tenía 23 años recién cumplidos. Dejó allá en España a su mujer embarazada, no tuvo más remedio, le resultaba difícil superarlo...
- Nos dirigimos a Nueva Escocia. - Saltó mi padre-.
Una vez pasada 17 horas, descansamos todos en un bosque seguro con sacos de dormir, para llegar al día siguiente a Nueva Escocia...
- ¡Vamos a contar historias de miedo!.-Sugirió Jake, mi hermano de 13 años-.
-Está bien...-Dije-Era una vez una familia en una casa lejana al pueblo común suyo, muy misteriosa, un día la chica salió a mirar el tiempo y sin saber cómo, se enamoró. Ya era él quien la controlaba y él era el centro del mundo y nada más la sujetaba. Todo se centró en un mordisco lento y doloroso y sus entrañas vampíricas quedaron selladas para siempre en su alma. Fue matando uno por uno cada habitante del mundo centrándose el comienzo de la era sangrienta...
- Eso más que miedo da grima chica...- Dijo Jake confuso.
-Veeeeeeenga, a dormir que mañana hay que permanecer muchas horas en el coche, será lo mejor para todos.
- Buenas noches.-. Pronunciaron uno seguido por otro cada uno y seguido, apagando la fogata...(Encendieron una al acampar)
Al día siguiente me levanté y mis padres preparaban las cosas para seguir el camino en el maletero y mis hermanos...Bueno, mis hermanos jugando al fútbol.
Me puse las bambas y me subí al coche, en el asiento del medio, para variar... Todos permanecieron en silencio. De repente sonó el móvil de mi padre, pues bien, lo cojió.
- Papá no es bueno que hables por el móvil mientras conduces... -Sugerí.
La conversación de mi padre era cada vez más extraña, todos nos pusimos a fijarnos en la conversación:
- No, no puedo. Ya me he venido a Canadá prácticamente........................Infórmame de centros médicos cercanos de Nueva Escocia. -Colgó.
- ¿Qué te ha dicho papá? -Le pregunté.
-Nada importante hija....Mirad, la señal de Nueva escocia, ya estamos más o menos allí, id preparandoos. -Dijo con tono agradable, pero se veía claramente que el no lo estaba.
CONTINUARÁ
Me llamo Evangelina, Evangelina Blair y tengo 17 años. Resido actualmente en Canadá pero soy de nacionalidad Española.
En cuanto a mi físico, tengo pelo negro y largo con suaves ondas.Con ojos del color aguamarina y misteriosos y largas, muy largas pestañas. Tengo una nariz sencilla, un color de piel normal, y unos labios perfectos, sin presumir, en mi situación es lo que más me gusta de mi cuerpo.
Vine a Canadá hace unos 4 días, acompañada de mis padres... Robert Blair y Karmen Blair, y mis dos hermanos: Jake Blair y Kellan Blair. La familia fue muy acogida en España, allá en Madrid, pero por motivos personales del trabajo de mi padre tuvimos que abandonar el país.
Una vez en el coche, yo me senté en el asiento trasero del coche de mi padre, como siempre suelo hacer.Saqué mi IPod y me puse a escuchar mi música favorita...el rock.
- ¿Qué escuchas hermanita?- dijo Kellan con tono sarcástico.
- Pues que va a ser, rock, dudar de la música que escucho es pecado, Jaja.-Dije.
Kellan era el mayor de nosotros, tenía 23 años recién cumplidos. Dejó allá en España a su mujer embarazada, no tuvo más remedio, le resultaba difícil superarlo...
- Nos dirigimos a Nueva Escocia. - Saltó mi padre-.
Una vez pasada 17 horas, descansamos todos en un bosque seguro con sacos de dormir, para llegar al día siguiente a Nueva Escocia...
- ¡Vamos a contar historias de miedo!.-Sugirió Jake, mi hermano de 13 años-.
-Está bien...-Dije-Era una vez una familia en una casa lejana al pueblo común suyo, muy misteriosa, un día la chica salió a mirar el tiempo y sin saber cómo, se enamoró. Ya era él quien la controlaba y él era el centro del mundo y nada más la sujetaba. Todo se centró en un mordisco lento y doloroso y sus entrañas vampíricas quedaron selladas para siempre en su alma. Fue matando uno por uno cada habitante del mundo centrándose el comienzo de la era sangrienta...
- Eso más que miedo da grima chica...- Dijo Jake confuso.
-Veeeeeeenga, a dormir que mañana hay que permanecer muchas horas en el coche, será lo mejor para todos.
- Buenas noches.-. Pronunciaron uno seguido por otro cada uno y seguido, apagando la fogata...(Encendieron una al acampar)
Al día siguiente me levanté y mis padres preparaban las cosas para seguir el camino en el maletero y mis hermanos...Bueno, mis hermanos jugando al fútbol.
Me puse las bambas y me subí al coche, en el asiento del medio, para variar... Todos permanecieron en silencio. De repente sonó el móvil de mi padre, pues bien, lo cojió.
- Papá no es bueno que hables por el móvil mientras conduces... -Sugerí.
La conversación de mi padre era cada vez más extraña, todos nos pusimos a fijarnos en la conversación:
- No, no puedo. Ya me he venido a Canadá prácticamente........................Infórmame de centros médicos cercanos de Nueva Escocia. -Colgó.
- ¿Qué te ha dicho papá? -Le pregunté.
-Nada importante hija....Mirad, la señal de Nueva escocia, ya estamos más o menos allí, id preparandoos. -Dijo con tono agradable, pero se veía claramente que el no lo estaba.
CONTINUARÁ
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
